martes, 27 de marzo de 2012

complejo dentino pulpar


Complejo Dentino-Pulpar


El complejo dentino pulpar como su nombre lo indica es una estructura integrada por la dentina y la pulpa dental. Estas tienen en común que:
1.       Juntas conforman una unidad estructural, dado que las prolongaciones de los odontoblastos están incluidas en la dentina.
2.       Conforman una unidad funcional, ya que la pulpa mantiene la vitalidad de la dentina, y la dentina protege a la pulpa
3.       Comparten un origen embrionario común, pues ambas derivan del ectomesenquima que forma la papila del germen dentario.
Por estas razones se considera a la dentina y a la pulpa en su conjunto como una sola estructura integrada, denominada complejo dentino-pulpar.
La dentina y la pulpa se describen por separado solamente por cuestiones de técnica histológica. La pulpa, al ser un tejido conectivo laxo, se estudia exclusivamente en cortes descalcificados, los cuales permiten también analizar la relación dentino-pulpar. Por otra parte, al ser la dentina un tejido duro, las observaciones se realizan generalmente, en cortes por desgaste para poder observar su estructura mineralizada.

LA DENTINA

Generalidades


La dentina, llamada también sustancia ebúrnea o marfil, es el eje estructural del diente y constituye el tejido mineralizado que conforma el mayor volumen de la pieza dentaria. La porción coronaria de la dentina está recubierta a manera de casquete por el esmalte, mientras que la región radicular esta tapizada por el cemento. Interiormente, la dentina delimita una cavidad, denominada cámara pulpar, que contiene la pulpa dental que es el único tejido blando del diente.
El espesor de la dentina varía según la pieza dentaria: en los incisivos inferiores es mínimo (1 a 1,5mm), mientras que en caninos y molares es de 3mm, aproximadamente.
En la estructura de la dentina podemos distinguir dos componentes básicos: la matriz mineralizada y los conductos o túbulos dentinarios que la atraviesan en todo su espesor y que alojan a los procesos odontoblasticos. Dichos procesos odontoblasticos son las largas prolongaciones citoplasmáticas de las células especializadas llamadas odontoblastos, cuyos cuerpos se ubican en la región más periférica de la pulpa. Estas células producen la matriz colágeno de la dentina y también participan en el proceso de mineralización de la misma, siendo, por tanto, responsables de la formación y del mantenimiento de la dentina.
Los cuerpos celulares de los odontoblastos están separados de la dentina mineralizada por una zona de matriz orgánica no mineralizada denomina predentina.

Propiedades


Color: la dentina presenta un  color blanco amarillento, puede variar de un individuo a otro y, también, a lo largo de la vida. Como el esmalte es translucido, por su alto grado de mineralización, el color del diente lo aporta generalmente, la dentina.
Puede depender, del grado de mineralización, de la vitalidad pulpar, de la edad y de los pigmentos, estos pueden tener origen endógeno o exógeno. Los pigmentos endógenos provienen, por ejemplo, de la degradación de la hemoglobina en los casos de hemorragias pulpares por traumatismo y  acción medicamentosa, que también ocasiona tonos grisáceos. Los pigmentos exógenos pueden provenir de obturaciones metálicas.
Translucidez: la dentina es menos translucida que el esmalte, debido a su menor grado de mineralización, pero en las regiones apicales, donde el espesor de la dentina es mínimo, puede verse por transparencia el conducto radicular.
Dureza: está determinada por su grado de mineralización. Es mucho menor que la del esmalte y algo mayor que la del hueso y el cemento. En dientes de personas jóvenes, la dureza de la dentina es similar a la de la amalgama de plata.
Radioopacidad: depende del contenido mineral y es menor que la del esmalte y algo superior a la del hueso y el cemento. Por su baja radioopacidad, la dentina aparece en las placas radiográficas sensiblemente más oscura que el esmalte.
Elasticidad: la elasticidad propia de la dentina tiene gran importancia funcional, ya que permite como estar la rigidez del esmalte, amortiguando los impactos masticatorios. La elasticidad varía en función del porcentaje de sustancia orgánica y al agua que contiene.
Permeabilidad: la dentina tiene más permeabilidad que el esmalte debido a la presencia de los túbulos dentarios, que permiten el paso a distintos elementos o solutos, que la atraviesan con relativa facilidad. Se han descrito dos mecanismos de transporte a través de los túbulos: por difusión o por presión de los fluidos intersticiales de la pulpa. El movimiento del fluido a través de los túbulos es tanto centrífugo como centrípeto. Dicho movimiento es el responsable del estimulo hidrodinámico en el que se sustenta la teoría de bramstrom para explicar el dolor dental. La permeabilidad dentinaria es una de las propiedades de mayor importancia en la práctica clínica por el sistema de adhesión de los biomateriales.

Composición química


La composición química de la dentina es aproximadamente la siguiente: 70% de materia inorgánica, principalmente cristales de hidroxiapatita, 18% de materia orgánica principalmente fibras colagenas y 12% de agua.
Matriz orgánica:
El colágeno que se sintetiza en el odontoblasto, representa el 90% de la matriz. El colágeno tipo I y I trímero representa el 98% del colágeno y los colágenos tipo III y IV , el 1-2% y 1% respectivamente.los colágenos tipo IV y VI se han descrito en muy pequeñas proporciones y en diferentes circunstancias. El colágeno tipo III se segrega en casos de dentina opalescente y ocasionalmente está presente en la denominada dentina peritubular; el de tipo IV, en los momentos iniciales de la dentinogenesis, cuando existe una membrana basal que separa la dentina no mineralizada de los ameloblastos secretores y finalmente los de tipo V y VI se han descrito en distintas regiones de la predentina.
En la dentina orgánica de la dentina se han detectado proteínas no colagenas que representan el 10% del total. Destacan entre ellas las proteínas fosforiladas de la matriz que se agrupan con la denominación de SIBLINGs y que son glucoproteínas pequeñas relacionadas con integrina.
Destacan:
La fosfoforina dentinaria (DPP) que, tras el colágeno, es el componente más abundante de la dentina. También la sialoproteina dentinaria (DSP), la sialofosfoproteina dentaria (DSPP), y la proteína de la matriz dentinaria 1 (DMP1).
Los genes vinculados a la síntesis de estos compuestos están ubicados en el cromosoma 4.
Los proteoglucanos, formados por proteínas y glucosaminoglucanos están presentes también en la matriz dentinaria. El condrotin 4-sulfato (CS-4) y el condroitin 6-sulfato (CS-6) son los GAG más frecuentes. Los GAG tienen mayor presencia en premolares y en molares.
Proteínas del suero, como la albumina, fosfolipidos, metaloproteinasas e, incluso, amelogeninas y factores de crecimiento, posiblemente, inmovilizados durante la dentinogenesis.


Matriz inorgánica:
Está compuesta por cristales de hidroxiapatita similares, químicamente, a los del esmalte, cemento y hueso. Por su tamaño se diferencian de los grandes cristales del esmalte, ya que los cristales de dentina son pequeños y delgados, más parecidos a los que se encuentran en el tejido óseo.
Los cristales se orientan de forma paralela a las fibras de colágeno de la matriz dentaria, disponiéndose entre las fibras (70-75%) y, también, dentro de las mismas (25-30%), ya que ocupan los espacios entre las moléculas de colágeno que la forman.
Además de los cristales de hidroxiapatita hay cierta cantidad de fosfato amorfos, carbonatos, sulfatos y oligoelementos, como flúor, cobre, zinc, hierro, magnesio entre otros.

Estructura histológica de la dentina


La estructura histológica de la dentina está constituida por unidades estructurales básicas y por unidades estructurales secundarias.
Unidades estructurales básicas
v  Túbulos dentarios:
Son estructuras cilíndricas delgadas que se extienden por todo el espesor de la dentina desde la pulpa hasta la unión amelodentinaria o cementodentaria. Su longitud promedio oscila entre 1.5 y 2mm, y que el conjunto de todos ellos constituyen un verdadero sustrato estructural de carácter microtubular. La pared del túbulo está formada por dentina peritubular o tubular y está constituida por una matriz mineralizada que ofrece una estructura y una composición química característica. Los túbulos alojan en su interior la prolongación odontoblastico y la pared del túbulo hay un espacio denominado espacio peroprocesal, que está ocupado por el licor o fluido dentinal. El proceso odontoblastico y el licor son los responsables de la vitalidad de la dentina. Este espacio permite que el fluido se difunda en forma bidireccional, utiliza la vía centrifuga para nutrir la periferia de la dentina y la vía centrípeta para conducir los estímulos o distintos elementos hacia la región pulpar.
o   Morfología: los conductos o túbulos de la dentina coronaria siguen un trayecto doblemente curvo, en forma de <<S>> itálica; la curvatura mas externa de dicha S es de convexidad coronaria y las mas interna, de convexidad apical. En las zonas cuspideas o incisales, el trayecto es prácticamente rectilíneo. En la región radicular, los túbulos describen una sola curvatura poco pronunciada, de convexidad apical; en las proximidades del ápice radicular son prácticamente rectos.
Estas trayectorias se denominan curvaturas primarias de los túbulos y de originan como consecuencia del apiñamiento progresivo de los odontoblastos durante la formación de la dentina. En efecto, a medida que los odontoblastos producen sucesivas capas de dentina, la cámara pulpar se reduce y los cuerpos de los odontoblastos van siendo desplazados hacia el interior del diente, mientras sus prolongaciones quedan dentro de los túbulos dentarios. Esto se conoce como “migración de los odontoblastos”. Como resultado de este apiñamiento hay muchos más túbulos dentarios por unidades de superficie en las zonas de dentina próximas a la pulpa, mientras que en las regiones más externas de la dentina, su número es menor.

El diámetro de los túbulos en general también varia siendo más anchos en la proximidad de la pulpa y alcanzando hasta 5um de diámetro y más estrechos en la zona periférica.

Existen también megatubulos en ciertas áreas de la dentina que incrementan localmente la permeabilidad. En todo su recorrido, los túbulos dentarios presentan  curvaturas secundarias de forma sinusoidal.

o   Pared de los túbulos  dentarios
Los túbulos están rodeados por un anillo o pared denominado dentina peritubular, tubular o matriz peritubular, muy mineralizado. La formación de la dentina peritubular se produce cuando se termina de completar la mineralización de la dentina intertubular. El área de la dentina intertubular también varía según la profundidad de la dentina que es aproximadamente un 12% en la predentina y de un 96% a nivel de la CAD. Estas características histológicas determinan el índice de permeabilidad dentaria que es mayor cerca de la cámara pulpar y de los cuernos pulpares.

La materia orgánica de la misma está formada por sustancias no colágenos, como glucoproteinas, proteoglucanos y lípidos. Se trata además de una dentina muy mineralizada cuyos cristales de hidroxiapatita son ricos en carbonato, magnesio y fosfato cálcico amorfo. Esta tiene tres zonas:

o   La zona hipomineralizada externa: se trata de la región más externa de la dentina peritubular y consiste en una interfase de menor mineralización entre la dentina peritubular y la dentina intertubular.
o   La zona hipermineralizada media: es la que presenta mayor espesor y un grado más alto de mineralización.
o   La zona hipomineralizada interna: es la última zona que se forma y por ello esta menos mineralizada que el resto, esta dentina es la que se puede obliterar el conductillo.

o   Contenido de los túbulos dentarios:
El interior está ocupado por la prolongación odontoblastica aunque entre dicha prolongación y la pared del túbulo existe un espacio estrecho ocupado por un líquido tisular rico en sodio y pobre en potasio. El fluido dentario es un filtrado del plasma sanguíneo pulpar y su composición química es, por ello, similar en albuminas y globulinas, si bien solo contiene la quinta parte de la concentración existente en el plasma. 

El fluido tisular de la dentina que se comunica con el de la pulpa, circula por el espacio periprocesal ocupando las zonas que dejan libres los odontoblastos. El volumen del líquido tisular es de un 10% del volumen de la dentina. Al exponer los túbulos se produce un movimiento del líquido no solo en superficie, sino también en profundidad que presiona las fibras nerviosas dentales e inicia el dolor.

La existencia de los túbulos dentarios determina que la dentina sea muy permeable. También son una vía de ingreso rápido de microorganismos provenientes de una caries.

v  Matriz intertubular o dentina intertubular
Se distribuye entre las paredes de los túbulos dentinarios y componente fundamental son las fibras de colágeno que constituyen una malla fibrilar entre la cual y sobre la cual se depositan los cristales de hidroxiapatita  semejantes a los existentes en la dentina peritubular.
La disminución en la dureza de la dentina en la proximidad de la pulpa puede por tanto atribuirse a la disminución de la dureza de la dentina intertubular y tanto al incremento en el numero de túbulos por área que existe en la zona de la dentina más próxima a la pulpa. En la matriz intertubular pueden detectarse todos los componentes que constituyen la materia orgánica de la dentina.
-Líneas Incrementales
La dentina al igual que el hueso crece por aposición, este crecimiento es el que determina la formación de las líneas incrementales. Estas líneas corren en ángulo recto respecto a los túbulos dentinarios y marcan el patrón rítmico normal de la aposición de dentina en dirección interna y hacia la raíz.
Las menores líneas incrementales que pueden ser distinguibles son las líneas incrementales de Von Ebner. Ellas representan el patrón diario de formación de dentina, se hallan separadas por una distancia regular, que es de unos 6 um en la corona y de unos 3.5 um en la raíz. Esta diferencia se debe a que la formación de la dentina en la corona es más rápida que en la raíz.
Otro tipo de líneas incrementales son las de Owen. Estas líneas mayores son irregulares en grosor y espaciamiento. Owen las describió originalmente como una coincidencia de las curvaturas secundarias entre los túbulos dentinarios vecinos, pero actualmente se dice que son alteraciones en el proceso de calcificación de la dentina.
-Dentina Interglobular
La dentina interglobular es el término utilizado para describir zonas de dentina no mineralizada o hipomineralizada que persisten dentro de la dentina madura. Esta se encuentra principalmente en la dentina circumpulpar, justo por debajo de la dentina del manto. 55 59 47. Como resultado de algunas enfermedades como deficiencias hormonales o nutricionales, la mineralización de la dentina se ve afectada y se produce un aumento de las áreas de la dentina interglobular. 20
Mjör I (1985) señala que la dentina integlobular se forma durante la dentinogénesis y que representa islas no mineralizadas de tejido que puede ser producto de muchos factores locales y sistémicos.
-Zona Granulosa De Tomes
Se encuentra en toda la periferia de la dentina radicular. En cortes longitudinales se observa como una franja oscura, delgada de 50 um aproximadamente, vecina a la unión cemento dentinaria y paralela a ella en toda su longitud. El aspecto granular se atribuyó a la existencia de numerosos espacios de dentina interglobular, que se originarían por la falta de mineralización de las haces de fibras colágenas de la zona más periférica de la dentina radicular. Por otra parte Seltzer y Bender (1970) refieren que su función es de protección del diente durante las fuerzas oclusales exageradas que son transmitidas de forma súbita de la dentina al ligamento periodontal.
Zonas de la Dentina
1-       Dentina del Manto
Es la primera dentina sintetizada por los odontoblastos recién diferenciados, constituye una delgada capa de 20 um de espesor que queda ubicada por debajo del esmalte y el cemento. La matriz orgánica de este tipo de dentina está formada por fibras de colágeno muy gruesa que se disponen en forma ordenada y regular. La dentina del manto posee abundante sustancia fundamental, rica en GAG sulfatadas, pero carece de DPP (fosforina dentinaria). Además presenta un número aumentado de túbulos, pues contiene las ramificaciones terminales de los mismos. 


2-       Dentina Circumpulpar
Una vez formada la dentina del manto, comienza a depositarse el resto de dentina, que se conoce como dentina circumpulpar. Esta forma el mayor volumen de dentina de la pieza dentaria, y se extiende desde la zona del manto hasta la predentina; su nombre proviene del hecho de que rodea a la pulpa. Las fibras colágenas son considerablemente más delgadas que las del manto, y se disponen irregularmente, formando una malla densa. La calcificación de esta dentina es de tipo globular y no lineal como ocurre en la dentina del manto. 34 59
3-       Predentina
Es una capa de dentina sin mineralizar, de 20 um a 30 um de ancho, situada entre los odontoblastos y la dentina circumpulpar. Está constituida por prolongaciones citoplasmáticas, acompañadas por fibras nerviosas amielínicas y matriz orgánica dentinaria. 34
La primera capa de matriz extracelular formada por los odontoblastos es predentina; a medida que esta se calcifica se forma nueva predentina. Así, dicha capa se mantiene durante toda vida del diente, como consecuencia de la actividad cada vez más lenta, pero continua, de los odontoblastos. La presencia de esta dentina es importante ya que constituye una fuente de producción continua de dentina. También es muy importante conocer que si la predentina se calcifica completamente, esta podría comenzar a ser resorbida por los odontoclastos. 

Dentinogenesis.


·         Generalidades:
La dentinogenesis es el conjunto de mecanismos por los cuales la papila dental elaborada, por medio de sus células especializadas, los odontoblastos, una matriz orgánica que más tarde se calcifica para formar la dentina.
En la dentinogenesis se pueden considerar 3 etapas:
A.     Elaboración de la matriz orgánica.
B.     Maduración de la matriz.
C.     Precipitación de sales minerales.

La formación de la dentina comienza en el estadio de campana avanzada. Se inicia en la zona del vértice de la papila dental que corresponde al área de las futuras cúspides o bordes incisales, desde donde continúan en dirección cervical para constituir así la dentina coronaria. El depósito de dentina radicular se produce con posterioridad y en sentido apical bajo la inducción de la vaina epitelial de Hertwing.

·         Ciclo vital de los odontoblastos.
Los odontoblastos se diferencian a partir de las células ectomesenquimaticas de la papila dental, bajo la influencia del epitelio interno del órgano del esmalte.
En esto ciclo hay diferentes etapas las cuales son:
1.       Células mesenquimaticas indiferenciadas.
2.       Preodontoblastos.
3.       Odontoblastos jóvenes.
4.       Odontoblastos secretores.

La diferenciación de las células ectomesenquimaticas va precedida de la progresiva maduración de los preameloblastos en ameloblastos jóvenes. Inmediatamente comienzan a incrementar su volumen, conteniendo progresivamente mayor cantidad de orgánulos, en especial, complejos de Golgi y retículo endoplasmatico rugoso (RER) encargados de la síntesis y maduración de las proteínas de la dentina.

Los preodontoblastos inician su diferenciación terminal hacia odontoblastos jóvenes, con una última división mitótica que supone la salida definitiva del ciclo celular y el nacimiento de dos nuevas células hijas. El huso mitótico de esta última división es perpendicular a la membrana basal, originando dos células superpuestas. La subyacente origina las denominadas células de Hohl o de reserva.

Los odontoblastos jóvenes así formados desarrollan sistemas de unión entre ellos de tipo adherente y comunicante y luego se polarizan. Como resultado el volumen celular aumenta y la célula se hace cilíndrica y el núcleo se desplaza hacia la zona distal opuesta al polo secretor. En el polo próximo al secretor se observa también una prolongación única y de mayor tamaño que se denomina proceso odontoblastico y que caracteriza al odontoblastos joven. El odontoblastos joven incrementa su volumen y adopta una morfología más cilíndrica.
Inmediatamente el odontoblasto inicia su actividad secretora y se denomina a partir de ese momento odontoblasto secretor.
Una vez formada la predentina, el odontoblasto contribuye a la primera mineralización de la misma y a su transformación en matriz dentinaria calcificada. El odontoblasto se desplaza hacia la cavidad pulpar, recibe la denominación de odontoblasto maduro, este continúa contribuyendo al proceso de síntesis y mineralización y también contribuye con el mantenimiento de la matriz dentaria. Son llamados odontoblastos de transición a estas células que presentan aspectos involutivos con disminución de su actividad dentinogenética.

En el proceso de formación y mineralización de la dentina del manto y de la dentina circumpulpar intervienen las proteínas específicas de la matriz dentaria, la DMP-1, la DSP y la DPP. Dichas proteínas sintetizadas por los odontoblastos secretor y maduro, participan en distintas fases de proceso.

La DMP-1 es una proteína que en su forma nativa inhibe la mineralización facilitando la formación de la predentina. La defosforilación y la escisión del DMP-1 en dos fragmentos de 37 y 57 kd, debida a la enzima PHEX es un momento clave de la dentinogenesis, pues se relaciona con el comienzo de la mineralización.

La proteína DSPP elaborada por el odontoblasto se escinde también en dos proteína, las DSP y la DPP, relacionadas ambas con el proceso de mineralización y, más concretamente, con el inicio de la nucleación del mineral y el control del crecimiento de los cristales de hidroxiapatita.

La evolución y la maduración de los odontoblastos se inician en el vértice de la papila, progresando hacia el asa cervical, de ahí que es posible observar en un preparado de germen dentario, los odomtoblastos en unos distintos estadios de maduración.

En el proceso de diferenciación de los odontoblastos intervienen numerosos factores. En dicho proceso, que tiene lugar en cada diente según un patrón espacio-temporal especifico, participan el epitelio dental interno, la membrana basal, los componentes de la matriz extracelular existentes en la papila y distintos factores de crecimiento. En este sentido se postula que el TGF-β (factor de crecimiento), sintetizado por los preameloblastos o ameloblastos jóvenes y adecuadamente activado en el seno de la membrana basal, interactuaría con receptores existentes en la superficie de los preodontoblastos. El incremento en la expresión de estos compuestos constituye un prerrequisito fundamental para la diferenciación terminal del odontoblasto, ya que este intervendría en la regulación de la síntesis de la predentina y en la reorganización del citoesqueleto y en consecuencia en la polaridad celular.

·         Formación de la dentina del manto
La predentina corresponde a la dentina del manto, se describía como el primer indicio de dentinogenesis la aparición de fibras reticulares entre los cuerpos de los odontoblastos, las cuales en si extremo se abren en abanico, formando la matriz fibrosa de la primera dentina. Estas fibras, denominadas fibras de von Korff, parecen originarse a partir de la región subodontoblastica y se caracterizan por ser argirofilas. Según esta interpretación, la primera matriz dentinaria formada tendría origen en la papila dentaria y el resto, en los odontoblastos.

Los odontoblastos, una vez elaborada dicha predentina, participan en el proceso de mineralización de la siguiente manera:
1.       Captando y almacenando calcio.
2.       Elevando la concentración local de iones fosfatos, mediante la acción de fosfatasa alcalina que se localiza en su superficie y se difunde en la matriz extracelular.
3.       Formando las denominadas vesículas matriciales.
·         Formación de la dentina circumpulpar.
A medida que se calcifica la dentina del manto, los odontoblastos (que son odontoblastos maduros) continúan produciendo matriz orgánica para formar el resto de la dentina primaria, es decir, la dentina circumpulpar.
La matriz extracelular de la dentina circumpulpar difiere de la anterior ya que las fibras colágenas son más finas y se disponen irregularmente, formando una red perpendicular a los túbulos dentinarios. La sustancia amorfa se produce, por los odontoblastos únicamente.

La calcificación de la dentina circumpulpar también es diferente en varios aspectos, en relación a la dentina del manto, ya que no se forman vesículas matriciales, y la mineralización sigue un patrón globular. También se produce aposición de cristales de hidroxiapatita en varios puntos a la vez, formándose núcleos de cristalización globulares (calcosferitos) que más tarde se fusionan con sus vecinos. Si esta fusión no se completa, se constituyen la dentina interglobular. La secuencia de formación de la dentina circumpulpar consiste en la secreción por el odontoblasto de colágeno y de proteoglucanos en la zona próxima a su cuerpo celular. El colágeno en la región de la predentina configura una red fibrilar y los proteoglucanos desarrollan aquí su actividad funcional.

La dentina circumpulpar madura está más calcificada que la del manto, pero su estructura está más calcificada que la del manto, pero su estructura histológica es similar, ambas tienen matriz calcificada, que constituyen la dentina intertubular, atravesada por túbulos dentinarios. En el interior de esos túbulos, la actividad secretora de los odontoblastos lleva progresivamente a la formación de la dentina peritubular, que va produciendo el diámetro de los mismos. La dentina circumpulpar ocupa gran volumen en el diente.

·         Formación de la dentina radicular.
La dentinogenesis de la raíz se inicia una vez que se ha completado la formación del esmalte y ya se encuentra avanzada la deposición de la dentina coronaria.
Los odontoblastos radiculares se diferencian a partir de las células ectomesenquimaticas de la periferia de la papila, bajo la inducción del epitelio interno del órgano del esmalte, que conjuntamente con el epitelio externo, constituyen la vaina de Hertwig, órgano de modelar la raíz.
Existen algunas variantes en la dentina del manto radicular; las gruesas fibras colágenas son paralelas entre si y paralelas a la interfase dentina-cemento (perpendicular a los túbulos dentinarios).
El patrón de mineralización es semejante, pero los calcosferitos son más pequeños.
·         Clasificación histogenetica de la dentina.
En los dientes humanos se reconocen desde el punto de vista de su formación tres tipos de dentina:
1.       La dentina primaria y la secundaria que se forman fisiológicamente en todas las piezas dentarias.
2.       La dentina terciaria que se produce como respuesta ante una agresión o noxa.

Dentina Primaria
Es la que se forma primero y representa la mayor parte de esta, delimitando la cámara pulpar de los dientes ya formados. Se considera dentina primaria la que se deposita desde que comienzan las primeras etapas de la dentinogenesis hasta que el diente entra en oclusión o sea que se pone en contacto con su antagonista.
Cuando el volumen de la pulpa disminuye como consecuencia de la formación de la dentina primaria, los odontoblastos modifican su distribución y se organizan en varios estratos en la zona coronaria.

Dentina Secundaria
Es producida después que se ha completado la formación de la raíz del diente. Se consideraba sintetizada a partir del momento en que el diente entra en oclusión, pero se ha demostrado que también se halla presente en dientes que aun no han erupcionado o están retenidos. Su producción continua durante toda la vida del diente, también se denomina dentina Adventicial, regular o fisiológica.
La dentina secundaria se forma por dentro de la dentina circumpulpar primaria en toda la periferia de la cámara pulpar, alcanzando mayor espesor en el piso, techo y paredes, mientras que es más delgada en los cuernos y los ángulos diedros que los unen.
La disminución del volumen de la pulpa, como resultado de la formación de dentina secundaria, tiene como consecuencia la disminución del número de odontoblastos por un mecanismo de apoptosis.
Dentina Terciaria
Esta dentina se conoce como dentina reparativa, reaccional, irregular o patológica. Se forma más internamente, deformando la cámara, pero solo en los sitios donde existe una noxa o estimulo localizado. Se produce odontoblastos directamente implicados por el estimulo nocivo, de manera que sea posible aislar la pulpa de la zona afectada.
La dentina reaccional o reactiva y la dentina reparativa. La dentina reaccional es la dentina terciaria segregada por los odontoblastos terminales postmitoticos llamados también odontoblastos primitivos.
La dentina reparativa es la dentina terciaria elaborada por una nueva generación de odontoblastos, denominados, por algunos autores, células odontoblastoides, que se originan a partir de las células pulpares de reserva. Estos nuevos odontoblastos surgen, tras la muerte de los odontoblastos terminales postmitoticos por la acción de un estimulo nocivo grave.
La osteocalcina, la osteopontina, la osteonectina y la sialiproteina dentinaria participan también en distintas fases de este proceso de dentinogenesis reparativa.
Aunque la dentina terciaria constituye una protección pulpar de acuerdo con su espesor, la pulpa subyacente a la dentina terciaria puede inflamarse y su normalización dependerá de la intensidad y la duración del irritante, la extensión del tejido pulpar dañado y el estado previo de la pulpa. Los protectores pulpares inducen la diferenciación de las células ectomesenquimaticas o células madres pulpares cercanas a la zona afectada, las cuales se transforman en odontoblastos y elaboran dentina de cicatrización; la respuesta depende, de la vitalidad de la pieza dentaria.

Histofisiología


Por tener incluida en su seno las prolongaciones citoplasmáticas de los odontoblastos funcionales y por el licor dentinario que la nutre, la dentina se considera un tejido vivo. El depósito de los distintos tipos de dentina fisiológica o por estímulos patológicos se producirá durante toda la vida de la pulpa.
La vitalidad de la pulpa decrece con la edad y los túbulos dentinarios disminuyen progresivamente su calibre, debido al depósito continuo de la dentina peritubular y por la aposición de cristales de hidroxiapatita.
En reacciones de defensa frente a caries, abrasiones, tallados, etc., aparecen fenómenos de esclerosis patológica, como túbulos dentinarios con tractos muertos, o túbulos desestructurados y en menor número.
La actividad funcional más significativa, sin embargo, del tejido dentinario consiste en actuar como soporte mecánico en la actividad masticatoria de las piezas dentarias. Algunas de estas actividades funcionales son:

·         La actividad mecánica:
Como consecuencia de su composición y química de su estructura histológica la dentina posee dos propiedades físicas esenciales, la dureza y la elasticidad. La dentina constituye, en este sentido, el eje estructural del diente sobre el que se articula el resto de los tejidos duros del mismo, el esmalte y le cemento.

·         La actividad defensiva:
La dentina responde defendiéndose ante las distintas agresiones que actúan sobre ella, formando además de la dentina terciaria las denominadas;

§  Dentina translucida o esclerótica. Los estímulos nocivos, además de provocar el depósito de dentina, pueden incluir a cambios en la morfología de los túbulos de las propias dentinas primaria y secundaria.  La dentina translucida suele formarse debajo del esmalte con laminillas o fisuras, o bien con caries de evolución lenta. La permeabilidad de la dentina es un hecho determinante en la respuesta pulpar, la cual dependerá entre varios factores de la edad del tejido pulpar, de la composición de los tejidos duros del diente, el contenido en fluoruros, la higiene oral, la saliva y la dieta.

§  Dentina opaca o tractos desvitalizados. Se da cuando la dentina es afectada por una lesión relativamente intensa, los odontoblastos se defienden retrayendo sus prolongaciones como consecuencia de lo cual quedan segmentos de túbulos vacios sin proceso odontoblástico. La zona de dentina afectada por prolongaciones odontoblásticas degeneradas se denominan dentina opaca o tractos desvitalizados o muertos. Esta dentina se localiza especialmente en los vértices de los bordes incisales o de los cuernos pulpares, debajo de la zona de abrasión.
La dentina  translucida y la dentina opaca son consideradas dentinas de remineralización”.  No obstante, en dientes desvitalizados la filtración es mayor por la ausencia del licor dentinario.

·         La actividad sensitiva:
La dentina es un tejido sumamente sensible y que todos los estímulos extensos (calor, frio, etc.) recibidos por las terminaciones nerviosas de la pulpa, se interpretan de la misma manera y producen siempre la sensación de dolor.
Para analizar la actividad sensitiva de la dentina distinguiremos:
§  Inervación del complejo dentino-pulpar.
§  Histofisiología de la sensibilidad dental.
En la Inervación del complejo dentino-pulpar, en el tejido pulpar los nervios mielinizados y no mielinizados penetran por el foramen apical acompañados del paquete vascular.
Las fibras nerviosas localizadas en la zona acelular, conforman un plexo nervioso denominado plexo de Raschkow, que se pueden ver con MO por técnicas de sales de plata.
Las fibras nerviosas que penetran en la pulpa dentinaria son mielínicas y amielínicas, rodeadas por una vaina de tejido conectivo.
La cantidad y grosor de los axones nerviosos varían de acuerdo con el elemento dentario; también existen diferencias entre elementos dentarios permanentes y temporales, y entre dientes en desarrollo y dientes totalmente maduros.  Los axones que llevan sensibilidad son mielínicos y amielínicos.
Hay Fibras mielínicas A, que son responsables del dolor agudo, punzante (localizado en la región periférica de la pulpa) y fibras nerviosas mielínicas C, responsables del dolor difuso, por ejemplo producido en la pulpa por caries (se localizan en la zona profunda de la pulpa).
En cuanto a la Histofisiología de la sensibilidad dental, la determinación de la estructura que sirve de base al mecanismo de sensibilidad dentinaria ha sido objeto de numerosos estudios. Así, tres mecanismos podrían explicar la sensibilidad de la dentina.
Un primer grupo de autores sostienen que la base morfológica que explica el mecanismo de sensibilidad dentinaria; al igual que ocurre en otros territorios del organismo viene dada por la presencia de terminaciones nerviosas propias.
Un segundo grupo, sustenta que el odontoblasto actuaria como receptor del estimulo y que estaría acoplado a las terminaciones nerviosas de la pulpa mediante la sinapsis.
Y por último está la teoría hidrodinámica de Bränströmm, en el momento la más aceptada. Se tiene en cuenta la presencia de liquido o licor dentinario dentro de los túbulos; un liquido que es un ultrafiltrado del plasma del tejido conectivo de la pulpa.

Biopatologías y consideraciones clínicas.


El conocimiento de la estructura histológica de la dentina y de su dentinogénesis permite explicar e interpretar con más claridad las alteraciones patológicas que afectan a la misma, así como el sustrato y el mecanismo de acción de algunas de las pautas terapéuticas que más se utilizan en odontología.
Las alteraciones que afectan a la formación de la dentina son, básicamente, de origen genético y se clasifican en dos grandes grupos: dentinogénesis imperfecta (DI) y displasia dentinaria (DD). Ambos procesos se subdividen en varios grupos, afectan a ambas denticiones y presentan un carácter hereditario Autosomico dominante.

Ingeniería tisular.


Dentina y pulpa forman una sola estructura, integrada funcionalmente, que se conoce con el nombre de complejo dentino-pulpar. La posibilidad de construir dentina artificial por medio de ingeniería tisular está, por tanto, indudablemente asociada al importante potencial regenerativo que tiene la pulpa.
La ingenieria tisular por inducción constituye una de las tres estrategias básicas existentes para la construcción de un nuevo tejido. En dicha estrategia se utilizan factores de crecimiento o compuestos de distinta naturaleza sobre el lugar concreto del organismo, en el que se quiere construir el nuevo tejido con el propósito de estimular la actividad de las células adultas o la proliferación y la diferenciación de las células madre allí existentes. Para construir tejido dentinario se ha utilizado recientemente el procedimiento de ingenieria tisular por elaboración de conductos. Se trata de reproducir artificialmente in vitro una estructura semejante a la dentina para luego implantarla sobre la pulpa expuesta o amputada. El nuevo tejido una vez plantado, sustituye a la antigua dentina y/o estimula la formación de una dentina nueva.

Pulpa Dental


La pulpa dentaria forma parte del complejo dentino Pulpar, que tiene su origen embriológico en la papila dental. La pulpa que se aloja en la cámara pulpar es la forma madura de la papila y tiene la particularidad de ser el único tejido blando del diente.
La cámara pulpar es una cavidad central excavada en plena dentina, que, desde el punto de vista morfológico, reduce la forma del elemento dentario, por lo que cambia según la anatomía de los dientes.
La cámara pulpar en los premolares y molares se divide al igual que su contenido pulpar en porción coronaria y radicular. En la zona coronaria la cámara posee un piso y un techo, donde encontramos los cuernos pulpares que son prolongaciones camerales que se dividen hacia las cúspides. La presencia y la dimensión de los cuernos pulpares es especialmente en dientes jóvenes con particularidades anatómicas importantes de recordar a la hora de preservar la vitalidad pulpar durante el tallado de cavidades, especialmente, oclusales. (Operatoria restauradora).
Del piso de la cámara salen dos o tres conductos que penetran en las raíces y terminan en uno o varios orificios en el vértice distal de la raíz. Dichos conductos se extienden, por tanto, desde la región cervical hasta el foramen apical. En el foramen apical la pulpa radicular se conecta directamente con el tejido periapical del ligamento periodontal a la altura del espacio indiferenciado del black o periápice. En esta área se localizan células mesenquimática de reserva que se diferencian según los requerimientos funcionales, en distintos fenotipos celulares fibroblasto, osteoblasto y cementoblasto.
En los elemento unirradiculares la pulpa coronaria se continua sin límites topográficos con la pulpa radicular pues carece de piso, pero si posee cuernos en números de uno o tres según se trate de caninos o incisivos.
Durante el desarrollo de la raíz, la vaina epitelial de Hertwing es la que determina la forma y el número de raíces y, en consecuencia, de los conductos. Generalmente, el resultado es un conducto principal situado en el centro de la raíz, que se abre, en un agujero único central o ligeramente desviado en sentido distal. Sin embargo, pueden formarse conductos laterales o accesorios y también terminal a manera de un delta apical, cuya complejidad varia de una pieza dentaria a otra.
Desde el punto de vista histológico, los diferentes aspectos que ofrecen los conductos radiculares pueden observarse en cortes de dientes por desgaste, descalcificación o por transparencia, utilizando inyecciones previas de sustancias colorantes o tinta china-gelatina. Los premolares, en general, son los que presentan mayor diversidad anatómica en el tercio radicular y, dentro de ellos, el primer premolar superior. El tamaño de la cavidad pulpar disminuye con la edad, por depósito continuo de dentina secundaria y, también, por la aposición localizada y deformante de la dentina terciaria, que se produce como respuesta ante distintos tipos de noxas. El tejido pulpar y dentinario conforman estructural, embriológica y funcionalmente una verdadera unidad biológica conocida como complejo dentino-pulpar.

Componentes estructurales de la pulpa


 Desde el punto de vista estructural, la pulpa dental es un tejido conectivo de la variedad laxa, ricamente vascularizado e inervado. En su periferia se ubican los odontoblastos, que son células especializadas que se encargan de sintetizar los distintos tipos de dentina. Estas características biológicas, sumadas al hecho de que la pulpa se encuentra totalmente rodeada por dentina mineralizada, convierten a este tejido en un tejido único en su grupo.
La pulpa está formada por un 75% de agua y un 25 % de materia orgánica. Esta última está constituida por celulares y matriz extracelular, representada por fibras y sustancia fundamental.

Poblaciones celulares de la pulpa normal


En la pulpa existe una población celular muy heterogénea, que varía en densidad según las distintas zonas de la misma.
·         Odontoblastos: son las células específicas del tejido pulpar, y están situadas en su periférica y adyacentes a la predentina. Los odontoblastos pertenecen tanto a la pulpa como a la dentina porque aunque su cuerpo se localiza en la periferia pulpar, sus prolongaciones se alojan en los túbulos de la dentina. Los odontoblastos, lateralmente conectados entre sí por complejos de unión, conforman por su disposición en empalizada la capa odontoblástico.

Ultraestructuralmente, los odontoblastos presentan un retículo endoplamático rugoso muy extenso, que ocupa gran parte del citoplasma, excepto en el cono de origen del proceso odontoblástico. El complejo de Golgi, que tiene localización supranuclear. Esta  muy desarrollado, y en su cara madura exhibe numerosos gránulos de contenido filamentoso ordenados a manera de cuentas. El citoplasma posee, además, abundantes, mitocondrias, cuya función principal es liberar energía para ser utilizada en procesos metabólicos. El citoplasma está constituido por microtúbulos y microfilamentos, entre los que destacan los filamentos intermedios de vimentina, es el encargado de mantener la forma celular, especialmente, a nivel de la prolongación cuando la célula realiza los movimientos de retroceso en su actividad dentinogenética.

Los microfilamentos refuerzan la prolongación odontoblástica en la base de la misma, formando un velo o barra terminal, especie de banda que, lateralmente se relaciona con los complejos de unión. Los odontoblastos se asocian entre sí a través se sistemas de unión de distinta naturaleza, etc. para formar la capa odontoblástico.    

·         Fibroblastos: los fibroblastos activos presentan un contorno fusiforme y un citoplasma basófilo, con gran desarrollo de las organelas que intervienen en la síntesis proteica. El núcleo, generalmente, elíptico exhibe uno o dos nucléolos. Son las células principales y  más abundantes del tejido conectivo pulpar especialmente, en la corona, donde forman la capa denominada rica en células. Los fibroblastos secretan los precursores de las fibras colágenas, reticulares y elástica, así como la sustancia fundamental de la pulpa.

·         Células pulpares de reserva: estas células se denominan también mesenquimáticas indiferenciadas, pero es importante señalar que se derivan del ectodermo de las crestas neurales. Las células de la cresta neural migran a diferentes regiones, entre ellas, la cefálica durante la etapa embrionaria. Estas células constituyen, en la pulpa adulta, la población de reserva pulpar, por su capacidad de diferenciarse en nuevos odontoblastos productores de dentina o en fibroblastos productores de matriz pulpar, según el estímulo que actúe sobre ellas.
 
·      Los macrófagos: Son células mononucleadas que se caracterizan por su capacidad de fagocitar y degradar material particulado. Se originan a partir de células de la médula ósea que dan origen a los monocitos de la sangre los que luego migran desde el lumen de los capilares sanguíneos al tejido conjuntivo donde terminan su diferenciación.
Los macrófagos de los tejidos conjuntivos miden entre 10 y 30 um de diámetro y su estructura se modifica según su estado de actividad. Su superficie presenta numerosas prolongaciones digitiformes, su núcleo es indentado, y en su citoplasma presenta numerosas vacuolas endocíticas, lisosomas primarios y fagolisosomas. Tienen un retículo endoplásmico rugoso desarrollado y su aparato de Golgi es prominente. Poseen, además, microtúbulos, filamentos intermedios y microfilamentos de actina.
Entre sus funciones destacan:
  • Su alta capacidad fagocítica les permite cumplir un rol importante en la eliminación de microrganismos, tejidos dañados y contaminantes particulados.
  • Su capacidad de secretar diversos factores y su participación en la respuesta inmune como células presentadoras de antígeno, se discutirán en el capítulo de Linfático y Defensa Inmune.
·         Células dendríticas: son células que resultan difíciles de discriminar de los macrófagos y que han sido descritas recientemente en la pulpa por Jontell. Se originan a partir de células de la médula ósea. Existen evidencias experimentales que avalan varios orígenes posibles de estas células:
a. Un progenitor común con las células mieloides CD34+13, que bajo el estímulo de determinadas citoquinas puede generar dos tipos de poblaciones precursoras, CD1a y CD14, las cuales maduran a células dendríticas de distintas características.
b. El monocito sanguíneo bajo el estímulo de GM-CSF e IL-4 puede dar origen a células dendríticas inmaduras.


·      Célula del tejido pulpar: al examinar los componentes de la pulpa normal humana, se pueden identificar otros tipos celulares como linfocitos, células plasmáticas eosinófilos y mastocitos. La existencia de estas células es muy evidente en los procesos inflamatorios. La cooperación entre las distintas asociaciones de celulares de la pulpa es esencial para el mantenimiento de la homeostasis normal del tejido pulpar. A este respecto importante para la reparación del tejido pulpar que tanto las células que participan como la matriz extracelular, los vasos y los nervios mantengan un equilibrio ambiental.

Fibras


o   Fibras colágenas: Son las proteínas más abundantes del cuerpo. Existen muchos tipos (más de 15), algunos de ellos forman fibras.

Tipos de Colágeno
El colágeno en lugar de ser una proteína única, se considera una familia de moléculas estrechamente relacionadas pero genéticamente distintas. Se describen varios tipos de colágeno:
- Colágeno tipo I: Se encuentra abundantemente en la dermis, el hueso, el tendón, la dentina y la córnea. Se presenta en fibrillas estriadas de 20 a 100 nm de diámetro, agrupándose para formar fibras colágenas mayores. Sus subunidades mayores están constituidas por cadenas alfa de dos tipos, que difieren ligeramente en su composición de aminoácidos y en su secuencia. Su función principal es la de resistencia al estiramiento.
- Colágeno tipo II: Se encuentra sobre todo en el cartílago, pero también se presenta en la córnea embrionaria y en la notocorda, en el núcleo pulposo y en el humor vítreo del ojo. En el cartílago forma fibrillas finas de 10 a 20 nanómetros, pero en otros microambientes puede formar fibrillas más grandes, indistinguibles morfológicamente del colágeno tipo I. Están constituidas por tres cadenas alfa2 de un único tipo. Es sintetizado por el condroblasto. Su función principal es la resistencia a la presión intermitente.
- Colágeno tipo III: Abunda en el tejido conjuntivo laxo, en las paredes de los vasos sanguíneos, la dermis de la piel y el estroma de varias glándulas. Parece un constituyente importante de las fibras de 50 nanómetros que se han llamado tradicionalmente fibras reticulares. Está constituido por una clase única de cadena alfa3. Es sintetizado por las células del músculo liso, fibroblastos, glía. Su función es la de sostén de los órganos expandibles.  Etc.
Las células interactúan con la matriz extracelular tanto mecánica como químicamente, lo que produce notables efectos sobre la arquitectura tisular. Así, distintas fuerzas actúan sobre las fibrillas de colágeno que se han secretado, ejerciendo tracciones y desplazamientos sobre ellas, lo que provoca su compactación y su estiramiento

· Fibras reticulares: Las fibras reticulares están constituidas fundamentalmente por colágeno de tipo III, se diferencian de las tipo I en sus cadenas alfa. Son más delgadas 0,1 a 1,5 µm, más glicosiladas (poseen más hidratos de carbono). No se colorean en los cortes de H-E. Se tiñen al MO con técnicas argénticas (técnicas que utilizan la precipitación de sales de plata sobre estructuras tisulares específicas) en donde aparecen en color negro, mientras que las colágenas se tiñen de marrón.

·      Fibras elásticas: en el tejido pulpar son muy escasas y están localizadas exclusivamente  en las paredes de los vasos sanguíneos, son más pequeñas que las de colágeno. El componente principal es la proteína elastina. Se pueden estirar hasta 150% su longitud y vuelve a su forma inicial tan pronto como cesan las fuerzas deformantes. Debido a un pigmento tienen coloración amarillenta. Se encuentran en la piel, vasos sanguíneos y pulmones.

·      Fibras de oxitalán: en la pulpa dental en desarrollo se ha identificado mediante la técnica de halmi, la presencia de febrilillas onduladas  de oxitalán. Se les considera como fibras elásticas inmaduras y su función es desconocida.

Sustancia fundamental


La sustancia fundamental o matriz extracelular amorfa está constituida, principalmente, por proteoglicanos los cuales están formados por un núcleo proteico y cadenas laterales de glucosaminoglucanos. Los GAG más significativos presentes en la pulpa son condroitin 4 y 6 sulfato (60%), desmatan sulfato (34%), keratán sulfato (2%) y ácido hialuronico (2%).
En la sustancia fundamental del tejido pulpar en dientes recién erupcionados, el GAG predominante es el dermatán sulfato.
En la sustancia fundamental de la pulpa se han identificado fribronectina, de origen pulpar y sérico, y proteínas de la matriz fosforiladas, sialoproteina ósea y osteopontina y no fosforiladas, como la osteonectina, esta ultima en los gérmenes dentarios.

Zonas topográficas de la pulpa


  Por la disposición de los componentes estructurales, podemos observar en la pulpa cuatro regiones diferentes.
Las zonas identificadas desde la predentina hacia la pulpa son:
1 .zona odontoblástica.
2. zona subodontoblástica
3. zona rica en células.
4. zona central de la pulpa.

            Zona odontoblástica: Estrato más externo de la pulpa de 3-5 capas células ancho por debajo predentina.
- Compone de cuerpos odontoblástico, capilares, fibra nerviosa y otras cel.
 -Se adhieren por medio desmosoma, zona occludens y unión gap que regulan permeabilidad de molécula, iones y fluidos entre pulpa y predentina.

  Zona rica en células: Estrato subodontoblastico con fibroblastos y algunos macrofagos y linfocitos. Proceso mitosis raro, excepto para reemplazar a odontobastos muertos.

       Pulpa propiamente dicha: Es la masa central de la pulpa, está formado por el tejido conectivo laxo característico de la pulpa, con sus distintos tipos celulares, escasas fibras inmersas en matriz extracelular amorfa y abundantes vasos y nervios. El componente celular está formado principalmente por fibroblastos, células mesenquimáticas y macrófagos, pero proporcionalmente tiene menor cantidad de células por unidad de superficie que la zona rica en células.

       Zona central de la pulpa: está formada por el tejido conectivo laxo característico de la pulpa, con sus distintos tipos celulares, escasas fibras inmersas en la matriz extracelular amorfa y abundantes vasos y nervios.
Función Nutritiva. Vascularización

Circulación Sanguínea


Los vasos sanguíneos penetran en la pulpa acompañados de fibras nerviosas sensitivas y simpáticas y salen de ella a través del foramen apical. Los vasos menores pueden entrar a la pulpa a través de conductos laterales o accesorios. Las arteriolas entran en la pulpa coronal, se abren en abanico hacia la dentina disminuyen de tamaño y dan lugar a una red capilar en la región subodontoblástica (plexo capilar subodontoblástico), esta red capilar es muy extensa y se localiza en la zona basal u oligocelular de Weil y su función es nutrir a los odontoblastos, a su vez en la porción central emiten pequeñas ramas colaterales que se extienden lateralmente hacia la capa odontoblástica. Los capilares subodontoblásticos están rodeados por una membrana basal y en cuanto al tipo de capilares que se encuentran en la pulpa está el tipo continuo y sólo un pequeño porcentaje aproximadamente del 4% es del tipo penetrado Se cree que estas fenestraciones proporcionan un medio de transporte rápido de fluidos y metabolitos, desde los capilares hasta los odontoblastos adyacentes.
Entre os diferentes puntos de vista están  los siguientes:
1)       Gómez y Campo (2001) refieren que la circulación sanguínea de la pulpa es de tipo terminal, ya que entre los vasos aferentes y los eferentes, de menor calibre, existen comunicaciones alternativas, como anastomosis arteriovenosas que constituyen la llamada microvascularización y cuya función es la de regular el flujo sanguíneo.              
2)       Basrani (1999) además refiere, que las anastomosis arteriovenosas son características, sobre todo en la porción radicular. Estas son vénulas delgadas que desempeñan un papel importante en la regulación de la circulación pulpar como fue mencionado anteriormente. El calibre de las vénulas y arteriolas es controlado por el sistema simpático, que actúa sobre las fibras musculares lisas de las paredes vasculares por medio de fibras nerviosas amielínicas. El aumento de la presión originado por una lesión pulpar, se mantiene circunscrito a su área por un mecanismo hemodinámica. Así, en un proceso inflamatorio no tan severo, el aumento de presión queda limitado al lugar de la lesión sin extenderse.
3)       Hargreaves K y Goodis H (2002) refieren que cuando ocurre un incremento localizado de la presión intersticial durante la inflamación, puede conllevar a un colapso generalizado de vénulas y cese del flujo sanguíneo.
4)         Seltzer y Bender (1970) refieren que la función principal de la microcirculación es transportar nutrientes a los tejidos y eliminar productos metabólicos de desechos.

Circulación Linfática


La existencia de vasos linfáticos en la pulpa dental ha sido un tema de discusión, debido a que no es fácil distinguir entre vénulas y linfáticos mediante las técnicas comunes de microscopia electrónica. 59 29
Actualmente empleando el MEB (microscopio electrónico de barrido) y las técnicas histoquímicas enzimáticas de doble tinción (5 nucleotidasa-fosfatasa alcalina), se corrobora la existencia de numerosos vasos linfáticos en la parte central de la pulpa y en menor número en la zona periférica próxima a la capa odontoblástica.
Los vasos linfáticos se originan de la pulpa coronaria como vasos pequeños ciegos, de paredes muy delgadas cerca de la zona pobre en células o zona olicelular de Weil y de la zona odontoblástica. Estos vasos ciegos drenan la linfa en vasos recolectores de pequeños tamaño, los que en cortes histológicos pueden diferenciarse de las vénulas por la ausencia de glóbulos rojos y porque sus paredes son discontinuas.
Con métodos especiales (linfografías) se ha evidenciado que estos vasos abandonan la región de la pulpa radicular conjuntamente con los nervios y los vasos sanguíneos y salen por el agujero apical, para drenar en los vasos linfáticos mayores del ligamento periodontal. 34 18 48. Además se ha demostrado que los capilares linfáticos miden alrededor de 8 um de diámetro, mientras que los pequeños vasos linfáticos eferentes tienen un calibre de 100 um. 34. Los linfáticos procedentes de los dientes anteriores drenan hacia los ganglios linfáticos submentonianos, mientras que los linfáticos de los dientes posteriores lo hacen en los ganglios linfáticos submandibulares cervicales profundos.

Función Sensitiva. Inervación


La pulpa dental contiene nervios sensitivos y motores para desempeñar sus funciones vasomotoras y defensivas. Los nervios sensitivos (aferentes) de la pulpa son ramas de las divisiones maxilar y mandibular del quinto par craneal (trigémino). Estas ramas penetran por los agujeros apicales y se ramifican al igual que los vasos sanguíneos. Los nervios de mayor tamaño se localizan en la zona central; al avanzar hacia la corona y a la periferia se dividen en unidades cada vez más pequeñas. Por debajo de la zona celular los nervios se ramifican, formando el plexo de Raschkow. Este estrato nervioso contiene fibras mielínicas. Estás fibras son de conducción rápida  y su función es la transmisión del dolor.
Las fibras A pueden ser beta y delta, las fibras A beta quizás sean ligeramente más sensible a la estimulación que las A delta, pero ambos tipos se agrupan desde el punto de vista funcional. Aproximadamente el 90% de las fibras A son las delta.
También se encuentran las fibras C amielínicas diminutas (de 0.3-1.2 um). Los nervios amielínicos provienen del ganglio cervical superior y llegan a la pulpa apical para dirigirse a la túnica muscular de las arteriolas. Estas fibras son de conducción lenta (0.5 a 2 m/sg) e intervienen en el control del calibre arterial, es decir, tienen una función vasomotora. 34 45. Un subgrupo de estas fibras nerviosas (fundamentalmente amielínica) contienen neuropéptidos, Incluyendo la sustancia p, el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) y neurocininas.
Por medio de diferentes métodos, se ha demostrado que algunas fibras del plexo continúan su recorrido entre los espacios interodontoblásticos, donde pierden su vaina de mielina. Otras en cambio penetran hasta 200 um en la predentina y dentina, junto con las prolongaciones odontoblásticas o sobre las prolongaciones de estos en el interior de los túbulos dentinarios, lo hacen en forma similar a una sinapsis. Estos contactos fibra/prolongación odontoblástica actuarían como receptores sensoriales desempeñando un papel fundamental en la sensibilidad dentinaria.
En cuanto a los nervios motores son subsidiarios de la división simpática del sistema vegetativo. Los nervios simpáticos (postganglionares) penetran por el ápice radicular con la cubierta exterior de la arteria y terminan como prolongaciones fibrilares varicosas a nivel de las células musculares de la pared arterial muscular media. Los términos vasomotor y control vasomotor son muy apropiados para designar a estas fibras simpáticas, ya que al inervar los vasos sanguíneos y su musculatura, controlan el diámetro de la luz vascular y, por consiguiente, también el volumen del flujo sanguíneo y en última instancia la presión pulpar.

Actividades funcionales de la pulpa.


La pulpa y la dentina son dos tejidos que poseen una relación muy íntima. La pulpa desempeña cuatro funciones: inductora, formativa o reparadora, nutritiva y sensorial
·         Inductora: el mecanismo inductor del complejo dentino-pulpar, se pone de manifiesto durante la amelogénesis, es necesario el depósito de dentina para que se produzca la síntesis y el depósito del esmalte.
·         Formativa o reparadora: la pulpa tiene como función esencial formar dentina, según el momento que esta se produzca, surgen los distintos tipos de dentina: primaria, secundaria y terciaria. El tejido pulpar tiene una notable capacidad reparativa, formando dentina ante las agresiones.
·         Nutritiva: la pulpa nutre a la dentina a través de las prolongaciones odontoblásticas y de los metabolitos que provienen del sistema vascular pulpar que difunden a través del líquido dentinario.


Modificaciones de la pulpa con la edad


El tejido pulpar y la cavidad que lo aloja experimentan variaciones estructurales y funcionales en relación con la edad, al igual que otros tejidos del organismo. Estos cambios ocasionan una disminución en la capacidad de respuestas biológicas y como consecuencia de ello, el tejido pulpar con la edad no responde a los estímulos extremos como lo hace una pulpa joven.

Los principales cambios que tienen lugar en el envejecimiento son los siguientes:
-       Reducción del volumen pulpar: al disminuir la cámara y los conductos radiculares, como consecuencia del depósito continúo de dentina secundaria.
-       Disminución de la irrigación e inervación, como resultado de la reducción del volumen del órgano pulpar. Se han descrito obliteraciones de vasos sanguíneos en pulpas envejecidas.
-       Disminución gradual de la población celular del tejido conectivo pulpar, desde la etapa de adulta hasta la etapa senil. En esta última la densidad celular queda reducida a la mitad, especialmente al perderse las células inmaduras.
-        Transformación progresiva del tejido conectivo laxo de la pulpa, en tejido conectivo semidenso. Ello se debe al aumento de fibras colágenas y a la consiguiente disminución de la sustancia fundamental amorfa.
-       Aparición de centros irregulares de mineralización, especialmente en la región de la pulpa central. Este fenómeno de calcificación o liliasis, es relativamente común en la pulpa adulta y se incrementa con la edad o frente a agentes irritantes. Sin embargo, desde el punto de vista histológico se han observado fenómenos de litiasis en pulpas jóvenes.

Biopatologia y consideraciones clínicas


El tejido pulpar cuya integridad es necesaria para mantener la vitalidad del diente, puede sufrir distintas alteraciones como consecuencia de agresiones tanto exógenas como endógenas. La pulpa como tejido concetivo que es responde a la agresión desencadenado una reacción de tipo inflamatorio, cuya primera fase consiste en una marcada dilatación y congestion vascular.
En la inflamación participan 2 componentes :
a)       El mecanismo microcirculatorio
b)       El proceso nervioso sensorial.
Clínicamente la inflamación produce dolor e histológicamente hay una reacción tisular que se caracteriza por la presencia de leucocitos polimorfonucleares..

Ingenieria tisular


La ingeniería tisular a este nivel sustenta basicamnete en el importante potencial regenerativo que poseen la células pulpares de reserva, entre las que se incluye la celula madre pulpar DPSC.
La celula madre de la pulpa, la celula DPSC es como han demostrado algunos autores una celula con capacidad diferenciativa, multipotencial y nos solo una celula destinada a la diferenciación odontoblastica.



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